Diferencias entre guitarras: Clásica vs. Flamenca

La guitarra clásica y la flamenca son distintas. Sí. Quizás los amantes de este instrumento tienen tan claro este hecho como que la tierra es redonda pero, para aquellos menos duchos en la materia, diferenciar ambos modelos puede convertirse en un verdadero dolor de cabeza.

A continuación vamos a listar las diferencias estéticas más claras:

1. La guitarra flamenca es más pequeña que la clásica: aunque sea prácticamente inapreciable, esto es así, además, la guitarra flamenca tiene un aro también más pequeño -acorde con su tamaño-.
2. Cada una de ellas tiene sus propias maderas: aunque el tema de la madera es bastante más complejo, lo cierto es que, salvo excepciones cada tipo de guitarra suele fabricarse utilizando el mismo tipo de maderas. La guitarra flamenca suele estar hecha de ciprés y abeto. Sin embargo, la clásica se fabrica con palo santo y cedro -aunque también puede presentar abeto-.
3. Las barras armónicas se colocan de distinta manera: aunque a simple vista puede que no se vea, la guitarra clásica y la flamenca tienen sus barras armónicas dispuestas de distinta manera.

 

Estas pequeñas variaciones que consiguen que dos tipos de guitarras, prácticamente iguales a simple vista, sean totalmente distintas en el fondo, tienen un único fin: conseguir un sonido muy característico. Al tocar una guitarra flamenca, el oyente detectará un sonido más agudo y seco, mucho más llamativo que el de otro tipo de guitarra pero, sin embargo, ofrece mucha menos sonoridad. Por su parte, la guitarra clásica tiene un sonido más intenso y suave, más homogéneo al oído.

Además, la guitarra flamenca, por sus características fisionómicas, suele presentar un trasteo o ceceo completamente aceptado -siempre dentro de unos parámetros- que le da un toque muy especial a su sonido final.

Distintas pero muy parecidas, la guitarra clásica y la flamenca están ideadas para ofrecer un sonido muy especial. Las flamencas son ideales para el ritmo de la música que les da nombre, rápida, con alma y muy contundente. Las clásicas para todo lo demás. Sin embargo, cualquiera de las dos sirve para tocar todo tipo de partituras, simplemente cada una de ellas dará un toque diferente a la melodía, le dará cuerpo y personalidad.

¿Ya sabes qué guitarra es la que buscas?