La guitarra en el cubismo
El cubismo es color, complejidad, pasión y sobre todo innovación. Este movimiento artístico de vanguardia nació con el siglo XX y, a pesar de tener su origen en Francia, el cubismo tiene dos representantes españoles de gran poderío: Pablo Picasso y Juan Gris.
“La presencia de los instrumentos musicales es numerosa y significativa en todas las fases del cubismo”, explica la violinista Cecilia García Marco en su tesis doctoral La presencia de la música en la pintura del cubismo sintético de Pablo Picasso hasta 1914. “En esa ruptura con todo lo anterior en el arte, en la búsqueda de un nuevo espacio pictórico y una exploración sin límites de un nuevo lenguaje pictórico, está siempre presente la música: en los volúmenes, objetos, letras y signos (…) Enlazar diversas disciplinas ayuda a tener una visión más profu
nda, amplia y creativa”, añade la experta.
La música, por tanto, aparece en las obras cubistas en forma de partituras, bailarines… y si esas obras son creadas por españoles, ensalzan un instrumento por encima de todos: la guitarra.
La presencia de la guitarra en la obra de Picasso ha motivado exposiciones, como la del MoMa de Nueva York en 2011, llamada Guitarras 1912-1914, en la que se podían observar guitarras fabricadas en tres dimensiones con la estética propia del artista.
Por su parte, Juan Gris, cuya obra se caracterizó por introducir papeles en sus cuadros –papier collé- destacó la figura de este instrumento en numerosas pinturas.
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