La guitarra más española, para el ‘americanísimo’ Jackson Browne
Ser Doctor Honorario de la Música Occidental no es por cualquier cosa. Es una condición que imprime carácter, es consecuencia de una trayectoria y compromete a quien es distinguido con tal título. Jackson Browne, el más estadounidense de los cantautores, disfrutó este martes de las mieles de su condición de mito y fue recibido en Madrid con agasajos españoles.
Manuel Rodríguez III, heredero del legado de su abuelo y de su padre y regente de la segunda fábrica más antigua de guitarra española, se acercó al Real Jardín Botánico Alfonso XIII de la Ciudad Universitaria madrileña cargado de una de sus joyas, dispuesto a regalársela a uno de los mitos del instrumento. Un modelo D cut elaborado en maderas nobles como el palosanto de Madagascar, y con una tapa de brazilian rosewood de los años 30, «reserva especial de las que dejó mi padre al morir, y que guardamos en su pequeño taller de nuestra sede en el pueblito toledano de Esquivias».